Dar, el éxito de la trabajadora social
Licenciada en Trabajo Social y con logros importantes en su país, Lucila Faveron emigró a EE.UU. en 1999 para alcanzar mayores metas. Cuatro años después comenzó a ejercer nuevamente su carrera y progresivamente alcanzó puestos destacados en importantes empresas y organizaciones, siendo reconocida por sus cualidades profesionales y apoyo a la comunidad peruana e hispana. Con su espíritu solidario, ahora postula al “Premio Orgullo Peruano 2016” en la categoría “Profesional Exitosa”.
Lucila de la Soledad Faveron-Morin nació en Lima el 25 de marzo de 1964. En 1988 se graduó como Bachiller en Trabajo Social por la Universidad de San Martin de Porres (USMP), y el mismo año realizó un Post Grado en Trabajo Social de Investigación por la Universidad Nacional Federico Villareal. En 1991 logró la Licenciatura en Trabajo Social por la USMP y luego la colegiatura por el Colegio de Asistentes Sociales del Perú.
En varias empresas laboró como Asistente de Bienestar Social (1985-1987), Asistenta Social I (1988-1992), y Jefe de Servicio Sociales (1993-1994).
En 1996 fue nombrada como Trabajadora Social del Instituto Nacional Penitenciario en el Penal de Máxima Seguridad de Mujeres en Chorrillos en 1996. Posteriormente fue promovida a Directora de Servicios Sociales en el Penal de Mujeres de Chorrillos, donde hizo una propuesta del proyecto para crear la cuna para los hijos de las internas, el cual fue aprobado e implementado.
Nuevo impulso en Dallas
En busca del progreso Lucila Faveron viajó a Dallas, Texas, EE.UU. en marzo de 1999, donde comenzó como Representante de Atención al Cliente en la Cía. Leader Insurance, Departamento de Reclamos. Atendió alrededor de 100 llamadas por día durante 6 días de la semana. Ese año, la premiaron como “La Mejor Representante de Atención al Cliente”. En el 2000, la misma empresa le adjudicó el Premio “La representante más cuidadosa con sus clientes”.
En el 2003 empezó a ejercer su carrera como Trabajadora Social en la Cía. Family Place- Programa Latino. En esta empresa trabajó 9 años, brindando consejería a las víctimas de violencia familiar. Formó y lideró cuatro grupos de apoyo durante 9 años y tuvo la oportunidad de ayudar a cientos de mujeres latinas que sufrían de abuso a escapar de sus hogares violentos, a encontrar refugio y empezar una nueva vida sin abuso.
Por haber ayudado al mayor número de víctimas, en el 2006, la Cía. Family Place la honró con el “Premio Supremo de la Empresa: No hay montaña lo suficientemente alta que no se pueda alcanzar”.
Posteriormente, el 2007, la peruana representó a Family Place en el Comité de Inmigración y Naturalización de Dallas, Texas, EE.UU. Así, tuvo la oportunidad de abogar por el estado legal de varias víctimas de violencia.
Consejera y solidaria
El 2010 Lucila Faveron desempeñó el cargo de Asistenta Social I en la Universidad de Texas UT Southwestern medical Center, en el Departamento de Neurología. Aquí trabajó con 21 doctores neurólogos, y fue miembro de la Junta de Investigación para la enfermedad de Alzheimer.
En el 2011 la nombraron Coordinadora de las Víctimas de crímenes violentos y tuvo la oportunidad de ayudar a muchas víctimas a arreglar su estado legal y adquirir su residencia y/o ciudadanía en EEUU.
Al año siguiente la designaron Directora de Servicios Familiares de la Asociación de Alzheimer. Luego, en el 2013 trabajó con la Organización Volunteers of America como Trabajadora Social, evaluando a los internos que estaban por ser liberados con libertad condicional.
Del 2014 hasta la fecha se desempeña como Consejera para la Escuela Dallas Can Academy en la ciudad de Carrolton-FarmersBranch, Texas. Y actualmente, ayuda a los estudiantes que están en riesgo de no graduarse por atravesar diferentes tipos de problemas.
Reconocimientos
La trabajadora social obtuvo muchos reconocimientos en su trayectoria, entre ellos, en el 2007 recibió el Reconocimiento del Distrito Escolar de Dallas, repitiendo la misma congratulación el año siguiente como voluntaria en la Educación de las Madres Hispanas de los alumnos que asisten al DISD.
En el 2008, le otorgaron el Reconocimiento de “La Voz de la Familia” y El Reconocimiento del Diario La Estrella en Dallas, Texas, como “Orgullo Latino: Por el bienestar hispano”.
En el 2009 logró el Reconocimiento y diploma de la Sociedad de Honor Phi-Alpha, y el
Reconocimiento de La Llave dorada de La Sociedad Internacional de Honores.
El 2011 obtuvo el Reconocimiento del Consulado Mexicano como voluntaria para la prevención y educación sobre la violencia familiar.
Un año después, le concedieron el Reconocimiento del Consulado Peruano por su notable espíritu de solidaridad y apoyo a la comunidad peruana e hispana. Además, el Reconocimiento de Lulac y La Voz del Anciano por su participación en La Conferencia Latina para los adultos mayores.
Asimismo, el 2014 recibió el Reconocimiento del Sub-Director de la Academia de Texans Can en la ciudad de Carrolton-Farmers Branch por su destacada labor profesional.
Participación
Lucila Faveron ejerce participación activa en varias organizaciones. A nivel profesional en TCFV- Texas Council of Family Violence y en Latinos Against Domestic Violence. Académicamente en PhPhi Alpha Honor Society, y en Golden Key International Society.
En el campo humanitario en Society of Saint Vincent De Paul, Caridades Católicas, y Volunteer Center of North Texas. Y en el ámbito cultural en Desoto Recreational Center y en Latino Cultural Center.
Dar es el éxito
Lucila Faveron aconseja a sus connacionales que sigan haciendo crecer al Perú y que nunca nos olvidemos de nuestras raíces.
“Tengamos presente que en cien años no importará cuánto dinero hicimos, qué carro manejamos, ni en dónde vivimos, sino más bien, si pudimos hacer una diferencia en la vida de las personas y de colaborar para que nuestro mundo sea cada día mejor”, resalta.
La emprendedora cree que en esto radica el verdadero éxito, “no en lo que tenemos, sino en lo que damos”.